En eventos familiares y corporativos o de cualquier otra naturaleza, lo relacionado con las comidas y bebidas es uno de los asuntos a los que más cuidado hay que dedicar.
Lo fundamental en estos casos es llevar a cabo una correcta planificación teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
- Tipo de evento que realizarás (recreativo, formativo, celebración).
- La cantidad de invitados.
- El presupuesto a gastar.
- Tiempo para la organización y duración del evento.
- Si los alimentos se prepararán en el lugar del evento o en otra ubicación.
A continuación, hablaremos acerca de las diversas opciones disponibles para satisfacer el paladar de tus invitados:
El servicio tipo americano
Consiste en ofrecer a los invitados 4 platillos progresivamente y aun ritmo consistente. Estos provienen del lugar de preparación, decorados apropiadamente y a la temperatura correcta.
Generalmente este servicio incluye 4 preparaciones: entrada, sopa, plato fuerte y postre para hacer una comida completa. Sin embargo, el número exacto de platos dependerá del presupuesto y la preferencia del anfitrión.
Los canapés
Estos consisten en aperitivos pequeños que se comen en un solo bocado. Se toman con los dedos y se degustan fácilmente. Son muy variados, ya que pueden ser fríos o calientes, sencillos o muy elaborados, con ingredientes de temporada o muy sofisticados. Además, tienen la ventaja de que pueden ofrecerse en cualquier tipo de eventos.
El buffet
El servicio tipo buffet era considerado algo informal, sin embargo este concepto ha cambiado a lo largo del tiempo. Es una alternativa adecuada para toda clase de eventos, incluso aquellos formales como bodas, bautizos o lanzamientos corporativos, incluso se puede adaptar para fiestas infantiles.
Todo está en idear menús creativos adaptados al gusto de los anfitriones y los invitados. De hecho, pueden hacerse temáticos para que sean más alusivos al evento.